Hoy no puedo escribir de turismo, hay otros temas que me tienen activa, más bien diría yo reactiva. En este preciso momento desearía estar en España, en Valencia, caminando tranquilamente con muchos otros valencian@s que ya se han cansado de este sistema. No hablo de partidos políticos, hablo de sistemas económicos caducos, asfixiantes, que necesitan un proceso de renovación. Estos movimientos de protesta, que han juntado a personas de todo tipo, de todas las edades, son como un soplo de aire fresco. Al igual que cualquier ser vivo se revela ante una situación de estrés, la sociedad española, al fin, ha hablado.
Vuelvo a creer en utopías, no sé como va ser el camino, pero estamos caminando.
Tampoco creo que debamos caer en el localismo, en mirar únicamente a nuestro alrededor más cercano. Es un proceso más global que afecta por entero al mundo. Este proceso de cambio, me recuerda donde tengo los pies, en que país me encuentro y en qué situación vive diariamente un elevado porcentaje de su población. Aquí los derechos escasean, depende de tu estatus social, del color de tu piel, de tu sexo...
Pero en España se vive en una Democracia, y tenemos derecho a expresarnos, de forma libre y por fin la gente que parecíamos muda tenemos mucho qué decir.
Que se oigan nuestras voces, no somo cuatro "ecologistas ecosolidarios" hablando de un mundo diferente, somos un mundo hablando al mismo tiempo de que quiere un cambio. España por fin se ha sumado, es un comienzo..
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